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martes, 3 de octubre de 2006
Bautizo en el mar
El sabado fue mi primera regata en mar abierto, y cuando digo mar abierto me estoy refiriendo a algo bastante diferente a lo que son las condiciones normales en el mediterraneo, aqui hay olas.
Era la primera vez en este barco, bavaria de 42 pies bastante comodo. Pero como suele pasar en estos casos las novatadas se pagan, y se aprenden lecciones.

Asi que me levante viendo el bonito dia que hacia, soleado y con algo de brisa, me monte en la bicicleta y me fui camino del club. Ya cuando estabamos con los preparativos para la carrera el viento empezo a ser mas fuerte. Para cuando cruzamos la linea de salida el viento ya estaba cerca de los 25 nudos. Una vez salimos a mar abierto, nos econtramos con vientos de cerca de 35 nudos y un mar con olas de 4 metros. Perfecto pensareis, unas condiciones divertidas. Y en parte teneis razon, pero no son tan divertidas cuando te toca una posicion en la proa del barco (la parte de delante) y tu equipo de tormenta (pantalones, chaqueta...) esta en casa riendose de ti. Como resultado me pase toda la carrera calado hasta los huesos y tiritando de frio. A mitad de carrera dificilmente sentia las extremidades de mi cuerpo.

Tambien hay que decir que en dias como este la cantidad de moratones en el cuerpo es comparable a los de despues de un partido de rugby. Y es que vas saltando de un lado a otro del barco. Una de las veces, despues de una serie seguida de grandes olas, y tratando de motar el spinnaker, me encontre totalmente en el aire y practicamente fuera del barco, me salvo el arnes que me mantuvo sujeto al barco.

Pero aunque no pueda sonar como la forma mas comoda de pasar el dia, la verdad es que disfrute de la aventura y en proximas ocasiones me llevare mi equipo impermeable aunque hagan 40 grados.

El resto del puente se paso entre barbacoas, playa y quedadas con los amigos. Realmente necesitaba estos dias de tranquilidad despues de una semana de locura en el curro.

Y el lunes mis primeros 18 hoyos de golf chispas! Y en el que es uno de los clubs mas impresionantes de sydney, esta junto al mar, en un acantilado y en algunos de los hoyos tienes que pasar la bola sobre el mar, la verdad es que es de lo mas espectacular, a ver si pongo las fotos pronto. Eso si, se pierden bastantes bolas :-) Pero no hay problema por que luego habia un tio revendiendolas a $1 o $2 dependiendo de la calidad. Bolas que nuevas cuestan sobre $8 cada una. No es un mal negocio.
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