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domingo, 15 de julio de 2007
Alpinista de andar por casa
Bueno, bueno, hay que ver la espectacion que ha creado mi subida al monte kinabalu. Bien, espero despejar dudas en este post.

Lo primero decir uqe he sobrevivido y que el cuerpo ha respondido perfectamente. Ademas se ha vuelto a demostrar que para hacer deporte, aunque sea de alta montanya no hace falta dejarse el sueldo ni llevar lo ultimo en equipacion.

Como ya dije la gente reserva con meses de antelacion y una vez aqui van perfecatmente equipados con botas de montanya, ropa sintetica ultraligera, bastones, mochilas de agua y demas sacapasta. Y aqui el menda llego el mismo dia sin previo aviso, y toda mi equipacion consistia en mi mochila cargada de ropa de verano y mis zapatillas con sendos agujeros en la punta.

Llegue la noche de antespara poder estar a primera hora en las oficinas. Pense en la posibilidad de hacerlo en un dia, pero no estaba 100% seguro de mi nivel fisico y ademas el tema de la altura me daba un poco de respeto. La gente que lo hace en un dia tarda sobre 8-11 horas, y anualmente hay una carrera, donde el record lo tiene un mejicano en menos de 3 horas. Os recuerdo que son 9km de ascension donde se sube desde los 1800 hasta los 4092 de la cima.

Bien, como he dicho a primera hora de la manyana ya estaba yo alli, usando todo mi encanto, palabreria y coqueteo con las chicas que trabajaban en la oficina. Al cabo de una hora tenia el permiso para subir y una cama donde dormir en el refugio de cerca de la cima. Por cierto, que esa noche habia tres personas durmiendo en el suelo del restaurante, a 3400 metros de altura.

En lugar de pillarme un guia para mi solo (son solo un sacapasta, pues no te pierdes ni de conya) me esepere hasta que aparecieron un grupo de tres filipinos y copartimos el guia. Bueno, yo de hecho solo vi al guia los primeros tres minutos pues iria todo el camino con los filipinos y yo iba por delante.

El primer tramo, 6km de ascension, se tarda normalmente unas 3-4 horas, yo intentaba probarme a mi mismo y lo hice en 2,5 horas, y lo mejor de todo era que las piernas y el cuerpo en general respondian bien. Ni rastro del mal de altura. Asi que el resto del dia lo pase de relax en el refugio viendo llegar el goteo de gente. Los filipinos llegaron por la noche, habian tardado mas de 7 horas en subir.

Al dia siguiente tocaba la parde dura, levantarse a las 2 de la manyana para llegar a la cima a ver el amanecer. Aqui el frio ya se hacia de notar, y los vientos de mas de 60km/h y la lluvia esporadica pues como que no ayudaban.

La mayoria de gente sale como a las 2,30, y los filipinos empezaban a las 2, yo como ya habia calculado lo que me costaria y no queria estar en la cima muerto de frio esperando al amanecer, sali a las 3,20, el ultimo de todos los uqe intentaron la cima ese dia.

Armado con toda la ropa que tenia, dos camisetas de manga larga, una de manga corta, dos chaquetas (forro polar y otra impermable) y mi pareo a modo de bufanda, me puse rumbo a la cima. Ah, y mi estrellita volvio a aliarse conmigo, pues en el ascenso del dia anterior me habia encontrado un pasamontanyas que me vino de maravilla. Ah, tb iba con mi linterna, que es la luz de la bici, bastante diferente de esas luces en la cabeza que llevaba todo el mundo.

Durante la primera parte no me econtre a casi nadie, todos iban mas adelante, pero enseguida me encontre con el grueso del grupo. La subida es en pura roca de granito, bastante resbaladiza por las condiciones meteorologicas, donde hay cuerdas para aydarte y la gente se lo toma con calma. Empeze a adelantar gente, sin casi usar las cuerdas, enparte por que con la linterna la mano era dificil y en otra por que casi no sentia las manos, los guantes era otra parte del equipo del que yo carecia.

Al final llegue a la cima el tercero, me habia costado 2 horas justas, y se podia ver la peregrinacion de lucecitas que subian por el escarpado camino. Una vez en la cima sorpresa, la camara estaba congelada y no funcionaba, tuve que meterla bajo la ropa durante unos minutos para poder sacar la tipica foto en la cima.

Despues de ver la primeras luces del dia rumbo de bajada. Bajar fue probablemnte la parte mas dura, pues hay un monton de rocas y hubo resbalones y alguna que otra culada. Ademas de lo que sufrian las rodillas y las piernas.

Algo mas de tres horas me costo bajar, los ultimos dos km mis piernas eran pura gelatina, yo me temia que me fallaran en cualquier momento. Pero la felicidad que se seinte cuando llegas abajo es indescriptible. Prueba superada.

Hoy las agujetas no van muy mal seguramente porque he hecho muchos estiramientos.

Al festival de musica no pude ir, en parte por problemas logisticos, en parte por que el cuerpo no estaba para muchos trotes. A cambio pasare un par de dias en kota kinabalu, donde manyana hare raftin antes de volar a bangkok el martes.
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