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martes, 18 de diciembre de 2007
Buscando a curro por el caribe.
Primero siento no haber escrito mucho ultimamente, pero es la cosa ha estado agitada y tampoco es que aqui las comunicaciones sean su fuerte. Luego quiero dar las gracias a Jose Antonio por ir publicando en los comentarios (del post anterior) lo que escribia en el diario del barco, aun se han perdido alguno por ahi que intentare postear cuando lo encuentre.
A ver, la travesia resulto muy diferente a lo que yo me esperaba. Ha sido como un viaje en primera clase del avion. El barco de lujo, igual hasta demasidado para mi gusto, todas las comodidades imaginables, hasta veiamos a veces peliculas de dvd en la pantalla plana con el sistema de sonido sorround sentados en los asientos de cuero. Eso si, comer de maravilla, entre las comida del corte ingles, y que yo fui el cocinero de la travesia, pues ya os imaginareis.
De navegar la verda que poco. La mayor parte del tiempo con el piloto automatico despues de poner en el ordenador la posicion a la que queriamos ir, casi sin tocar las velas en todo el camino, era como estar en un apartamento enano en medio del mar con otras tres personas, vamos como gran hermano.
Mirar si me aburria que hasta me he leido cinco libros y un manual de navegacion. Eso si, el mar estaba movido, pero algo a lo que yo ya iba preparado despues de habermelas visto con los mares por sydney. Pero los demas de abordo, mas acostumbrados al mediterraneo, pues como que flipaban con las olitas. Lo bueno tomar el timon (con protestas incluidas del resto por quitar el piloto automatico) y surfearlas, toda una gozada. Lo malo, intentar cocinar con el barco dando tumbos de un lado a otro, no veais que pesadilla.
Eso si, la llegada fue apoteosica, a la 1 de la manyana y en plena tormenta con gases de 50 nudos y olas impresionantes, un poco de emocion para el final de fiesta.
Vamos que la travesia resulto mucho mas comoda y relajada de lo que yo esperaba. Pero aun asi ha sido toda una experiencia. Y teneis ante vosotros a un pescador de la leche!
Ademas como los duenyos del barco no hablaban mucho ingles, pues como que no ha habido mucha integracion con el resto de la flota (mayoria de ingleses), ni si quiera la hora de las fiestuquis, pero yo me las he apanyado y despues de hacerme colegueta de otros barcos me salio otra oportunidad.
Santa lucia me ha defraudado bastante, al menos la zona donde estabamos, solo un dia que pude escaparme a la capital la cosa mejoro. Ademas el tiempo no acompanyaba. Mucho rastafari y ponche de ron por alli. Al loro con el tio de la foto, el que vende la fruta entre los barcos, aqui todos los negocietes van asi.
Manyana os pongo al corriente, pero que sepais que ya no estoy en st lucia, ahora estoy en auntigua (toda una historieta) y dejare esta isla a final de semana para pasar las navidades con amiguetes, a ver quien adivina donde.
A ver, la travesia resulto muy diferente a lo que yo me esperaba. Ha sido como un viaje en primera clase del avion. El barco de lujo, igual hasta demasidado para mi gusto, todas las comodidades imaginables, hasta veiamos a veces peliculas de dvd en la pantalla plana con el sistema de sonido sorround sentados en los asientos de cuero. Eso si, comer de maravilla, entre las comida del corte ingles, y que yo fui el cocinero de la travesia, pues ya os imaginareis.
De navegar la verda que poco. La mayor parte del tiempo con el piloto automatico despues de poner en el ordenador la posicion a la que queriamos ir, casi sin tocar las velas en todo el camino, era como estar en un apartamento enano en medio del mar con otras tres personas, vamos como gran hermano.
Mirar si me aburria que hasta me he leido cinco libros y un manual de navegacion. Eso si, el mar estaba movido, pero algo a lo que yo ya iba preparado despues de habermelas visto con los mares por sydney. Pero los demas de abordo, mas acostumbrados al mediterraneo, pues como que flipaban con las olitas. Lo bueno tomar el timon (con protestas incluidas del resto por quitar el piloto automatico) y surfearlas, toda una gozada. Lo malo, intentar cocinar con el barco dando tumbos de un lado a otro, no veais que pesadilla.
Eso si, la llegada fue apoteosica, a la 1 de la manyana y en plena tormenta con gases de 50 nudos y olas impresionantes, un poco de emocion para el final de fiesta.
Vamos que la travesia resulto mucho mas comoda y relajada de lo que yo esperaba. Pero aun asi ha sido toda una experiencia. Y teneis ante vosotros a un pescador de la leche!
Ademas como los duenyos del barco no hablaban mucho ingles, pues como que no ha habido mucha integracion con el resto de la flota (mayoria de ingleses), ni si quiera la hora de las fiestuquis, pero yo me las he apanyado y despues de hacerme colegueta de otros barcos me salio otra oportunidad.
Santa lucia me ha defraudado bastante, al menos la zona donde estabamos, solo un dia que pude escaparme a la capital la cosa mejoro. Ademas el tiempo no acompanyaba. Mucho rastafari y ponche de ron por alli. Al loro con el tio de la foto, el que vende la fruta entre los barcos, aqui todos los negocietes van asi.
Manyana os pongo al corriente, pero que sepais que ya no estoy en st lucia, ahora estoy en auntigua (toda una historieta) y dejare esta isla a final de semana para pasar las navidades con amiguetes, a ver quien adivina donde.
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