Hoy hemos estado otra vez haciendo trabajo de campo. La Señora Rocío, que nació en aquí pero lleva muchos años viviendo en Londres, esta de vacaciones por el pueblo, y ha donado cuadernos, lapices y útiles para el estudio para los niños de las veredas de Quinchia. Y nos ha pedido la colaboración para repartirlo entre los mas necesitados.

Así que nos hemos montado en un 4x4 de nuevo y nos hemos ido de ruta a las veredas mas apartadas. Imaginaros lo aisladas que están que por algunas de ellas solo pasa un todoterreno una vez a la semana como medio de transporte, osea que os podéis imaginar las dificultades que tienen para conseguir cualquier material escolar.

Las escuelas en estas veredas se componen de unos 15-20 niños de todos los cursos que comparten aula y profesora. Una cosa curiosa es que al final del día todos tienen que hacer el aseo, que consiste en limpiar todo el colegio! y había que ver con la alegría que lo hacían, ya me gustaría a mi ver a los niños de las ciudades haciendo lo mismo.

Pero no solo queríamos ir a repartir cuadernos como si fuéramos los reyes magos venidos de oriente, sino que hemos utilizado esta actividad para incentivar a los niños a ir a la escuela y lo importante que es el estudio en sus vidas. Así que hemos aprovechado y hemos montado unos mini-talleres para hacer que los niños hablaran del tema y lo comprendieran mejor.

Pero sin duda el shock del día ha sido cuando le he preguntado a uno de los niños que qué quería ser de mayor y ha dicho que "quería ser guerrillero". Hay que explicar que la zona donde hemos estado hoy ha sido una de las mas castigadas por el conflicto (con combates muy sangrientos), y aun en la actualidad es la zona mas cercana a donde tiene el control la guerrilla. La profesora me contaba que en octubre-noviembre del año pasado las FARC le habían hecho pintadas en el colegio.

Esta desagradable situación tiene obviamente mucho impacto en los niños. Los educadores hacen un trabajo enorme intentando cambiar su realidad, y muchos de los niños requieren ayuda psicológica, que desgraciadamente sólo llega en muy contadas ocasiones por culpa de la falta de recursos.

Por esta zona también pasa un río que lleva oro y los niños colaboran con sus padres a lavar las piedras. Esta ha sido otra de las respuesta sorprendentes cuando les preguntábamos qué habían hecho en vacaciones (el curso escolar ha empezado esta semana)

La parte positiva ha sido, no solo el increíble recibimiento que nos hacían los niños sino las respuestas positivas de muchos de ellos, que entendían que tenían que estudiar para ser lo que querían ser de mayor: profesores, doctores, enfermeros y trabajar en una oficina eran las respuestas mas repetidas.
- posted by vir @ 12:35 a. m.