Aunque tenia un par de invitaciones de gente para pasar las navidades en familia "prestada" aqui en Rio, al final decidi salir de la ciudad, solo, con la unica companyia de una tienda de campanya, una hamaca y un par de libros y pasarlos en Ilha Grande, disfrutando de la playa y la selva. Algunos lo llamaran retiro espiritual, otros busqueda de uno mismo, yo simplemente lo llamo pasar unos dias descansando y recargando pilas para lo que se avecina.

5 dias sin internet, telefono ni reloj. levantandome con el ruido de los pajaros y los monos y acostandome cuando lo hacia el sol. Pasando largas horas en la hamaca colgada de dos palmeras (es mas comoda que la inexistente colchoneta de la tienda y la arena de la playa), nadando entre las rocas, paseando por la densa vegetacion o surfenado las olas. Ademas de mucho tiempo adormilando y, simplemente, pensando y sin hacer nada.

Cuando estas en un lugar perdido como la playa de las Palmas (asi se llamaba) se hace dificil seguir en que dia estas o cuando es navidad, ademas de por que el unico chiringo donde se podia conseguir comida (que siempre era pescado frito, ensalada arroz y feijao) ademas de los platanos, pan, queso y dulce de guayaba (como el membrillo) que era lo que yo me habia llevado.

Ah, y algunos mangos que me daba Dario, un lugarenyo de la isla donde habia vivido sus 70 anyos, un personaje singular con el que comparti largas conversaciones. El hombre era carpintero, albanyil (habia construido con sus propias manos 3 casas, una de dos pisos), peluquero y muchas otras cosas mas y en todo autodidacta! hasta hacia los ladrillos de las casas que construia. Y a la vista del resultado de su trabajo lo hacia todo con bastante destreza. Incluida el corte de pelo del que pude disfurtar sentado en una palmera en la arena, asi no hay que barrer los pelos. Dario corta el pelo de todos los que se lo piden, con gran pasion y completamente gratis.(por hacer casas cobra!)

Lo mas emocionante de toda la estancia fue un coco seco que cayo como a medio metro de mi cabeza que colgaba de la hamaca mientras leia mi libro, ni siquiera pude probarlo pues para cuando reaccione uno de los crios de la isla ya se lo habia llevado riendose. Me hizo pensar en la estadistica que dice que mueren mas personas en el mundo por caerles un coco en la cabeza qeu por ataques de tiburon. Y es que en cada parte acechan peligros distintos. Alli en la isla por ejemplo no se tienen que preocupar de accidentes de trafico pues el unico vehiculo a motor es el camion de la basura en la poblacion principal (pues al resto de la isla solo se puede acceder andando o en barco)

PD: aunque aun no estemos en anyo nuevo, ya tengo la resolucion para esta nueva temporada de actualizar el blog con mas asiduidad. Son muchas cosas interesantes las que estan aconteciendo en esta nueva vida en Brasil y muchas diferencias culturales que, sin duda alguna, merecen ser contadas.
- posted by vir @ 12:06 a. m.